18 mar 2012

En un momento, en un segundo.

Imagina dos mundos, o dos personas diferentes. Imagina que se encuentran en el mismo lugar y a la misma hora. Como si todo lo que hubieran vivido antes les hubiera llevado a ese momento. Como si estuvieran predestinados. Llámalo ''destino'', como quieras, llámalo ''x''. Imagina que tienen personalidades y gustos opuestos pero que, a pesar de eso, sufren una atracción que ninguno de los dos puede remediar y terminan enamorándose. Imagina que el mundo entero conspira contra ellos y que, a pesar de todo, deciden estar juntos. Imagina que somos tú y yo...


Y es que cuando dos mundos distintos se juntan, nunca se sabe lo que puede pasar...
O sí.
Que nunca vuelven a ser dos. 

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